La ansiedad y depresión que genera el encierro ¿Me debo sentir así si soy un verdadero cristiano?


Hace algún tiempo que quiero tocar este tema, después de tantos meses de encierro, creo que es una situación que ha tocado a mi puerta, me está costando reconocerlo, pero considero que estoy en una etapa de ansiedad y depresión.

Los días de estos últimos meses se me van en pensar que no hice lo suficiente, que no cumplí mis metas y objetivos del día. Me abruman todo tipo de temas, desde levantar la cocina o lavar la ropa, pagar mis impuestos, por supuesto mandar todos los mails del día, hacer mis cierres de mes, y hasta tener listo el taller para compartir en nuestra comunidad.

Han sido muchos cambios, el más grande que ha transformado mi vida: "el ser mamá", pero esa no es la razón por la que me siento así, más bien la idea de cómo podría vivirla, si las cosas allá afuera fueran como antes, saberme entre 4 paredes a veces sin mirar el sol en días y con unas jornadas excesivas de trabajo, me hace sentir esta angustia y hasta un tanto de tristeza sin motivo aparente, el absurdo temor de perder tanto la salud como mi trabajo por las "circunstancias en las que estamos", no ayuda en nada.

Doy gracias a Dios que en esta etapa no estoy sola, mi esposo y mi hija están a mi lado incondicionalmente, haciéndome saber que soy fuerte y que lo estoy haciendo muy bien, también mi mamá y mi hermana no me sueltan, me impulsan, mi primo y mi abuela que están pendientes de mi, mis amigos que me escriben cuando saben que me alejo y algo no anda bien, y por supuesto mi comunidad que intercede por mi y me sostiene en oración.

Entonces, con todo este apoyo que recibo, esta pregunta constantemente viene a mi mente ¿Me debo sentir así si soy un verdadero Cristiano? 

Creyendo en Cristo como mi refugio y mi fortaleza, sentir ansiedad a veces me lleva a sentir algo de culpa, pero orando me encontré con el Salmo 55, en el versículo 22 que Dios nos dice: "Deja tus preocupaciones al Señor, y él te mantendrá firme; nunca dejará que caiga el hombre que lo obedece" 

Entendí que Dios no nos dice que debemos tener la vida resuelta o que nunca sentiremos ansiedad. Lo que dice es que cuando tengamos cargas, preocupaciones, problemas, lo dejemos en sus manos y Él se hará cargo.

Por lo que Orar constantemente definitivamente me da fortaleza, darle a Dios unos minutos al día, agradecer por lo que tengo, y aprender a soltar, a entregarle mi día, mi cansancio, mis limitantes y mis pensamientos, y cada día mirar el progreso... ¡Un día a la vez! Además de estar de la mano de quienes me aman, platicarlo, desahogarlo, eso me mantiene firme sin rendirme.

Gracias por leerme ❤️

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